A última hora de la noche, los 194 países de la Convención Marco de la ONU sobre el cambio climático, finalmente encontraron a un acuerdo. Lejos de ser satisfactorio, este acuerdo pone en peligro cualquier «acuerdo histórico» en París. Las ONG y los movimientos por la justicia climática, incluyendo Attac Francia y los Amigos de la Tierra Francia, han publicado este primer análisis.
El mundo se encuentra en una emergencia planetaria: el cambio climático, causado por un sistema que prioriza el lucro por encima de las necesidades de la gente y de los límites de la naturaleza. El cambio climático está devastando las vidas de millones de personas en todo el planeta. La ciencia advierte que pronto pasaremos puntos críticos de no retorno que nos pondrá en rumbo a un calentamiento global de 4-5°C, con impactos catastróficos para toda la humanidad.
La Conferencia de Lima debería haber sido un hito para la definición de medidas urgentes para combatir el cambio climático. Estas medidas deberían ser tomadas por los gobiernos para apoyar a las personas vulnerables de todo el mundo a adaptarse a los impactos inevitables.
La demanda concreta era redoblar los esfuerzos dedicados a la reducción de emisiones hasta 2020 y fijar objetivos a largo plazo que limiten el incremento de la temperatura por debajo de los 1,5°C. Por lo tanto, los objetivos de reducción deben asegurar que el mundo se mantenga dentro del presupuesto de emisiones, que debe ser distribuido en base al principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas y capacidades respectivas, como también honrando la deuda climática.
El resultado de Lima es parte de una serie de decisiones anuales que debilitan las normas internacionales sobre el clima, fallando a la gente y al planeta.
Las promesas de mitigación pre-2020 son injustas, débiles y nos encaminan a sobrepasar los 2°C de calentamiento a mediados del siglo. Las promesas de incrementar las reducciones no se materializaron en 2014, pero tampoco hay un compromiso para revisar las mismas.
Las decisiones en Lima predisponen un acuerdo en París que atenta con ignorar las necesidades y los derechos de las personas afectadas en todo el mundo, al no exigir compromisos vinculantes en cuanto a financiamiento, adaptación, pérdidas y daños y transferencia de tecnología.
La decisión no establece vínculos entre las acciones de los países con la transferencia de tecnología y la financiación que los pueblos del Sur necesitan para adaptarse, aumentar su resiliencia y hacer frente a las pérdidas y los daños de los impactos climáticos, como tampoco para que lleven a cabo acciones de mitigación necesarias para asegurar que el mundo alcance el nivel de transformación y transición justa necesarios para limitar el aumento de temperatura por debajo de 1,5 grados C.
Las decisiones de Lima abren la posibilidad de que cada país decidan sus propias acciones climáticas a emprender, sin ninguna referencia a lo que la ciencia, la gente y la justicia demandan y sin un marco normativo claro. Notamos que los políticos -especialmente los de los EE.UU., la UE y sus aliados- actúan en el interés de las grandes corporaciones contaminadoras, determinadas a desregular aún más el régimen internacional de cambio climático, socavando fundamentalmente la convención de cambio climático de las NN.UU., debilitando las normas para los países desarrollados, haciendo caso omiso de su obligación legal y moral de financiación y transferencia de tecnología para los países en desarrollo.
El resultado de Lima permite, aún más que antes, la expansión del experimento fallido de los mercados de carbono. Incluyendo la posible creación de créditos de carbono para los bosques y el suelo, lo que sería devastador para los agricultores y las comunidades forestales en todo el mundo y evitaría la transformación que necesitamos.
La Cumbre de los Pueblos y la gran marcha por las calles de Lima exigieron la defensa de la Madre Tierra y la garantía de los derechos de todos los géneros, gentes y pueblos. También presentó una visión clara de soluciones a la crisis climática, como también de alternativas al sistema y sus elementos que la originan.
La gente de todo el mundo está proponiendo estas alternativas y lucha para transformar el sistema. Estamos luchando por la supervivencia, por la seguridad y la seguridad de nuestros hogares y medios de vida frente a los desastres climáticos.
Estamos luchando por una transformación de los sistemas energéticos, dejando atrás los combustibles fósiles, hacia el acceso universal a la energía, basado en sistemas descentralizados, renovables, seguros y controlados por la comunidad. Estamos defendiendo nuestra soberanía alimentaria y la expansión de soluciones agroecológicas, mientras luchamos por adaptarnos a las consecuencias devastadoras e inevitables del cambio climático. Los programas forestales basados en la comunidad sirven al interés de la gente, en particular los pueblos indígenas, en lugar de beneficiar a los banqueros y el capital financiero en el Norte.
La gente se esta empoderando a nivel local, nacional y global. Seguimos movilizando a más gente, bloqueando minas, puertos, oficinas corporativas. Nuestra fuerza y poder crecen.
Vamos a retomar el poder de aquellos que no velan nuestros intereses. Vamos a resistir la imposición de un «acuerdo climático global» que no hace nada para el clima y aún menos para el pueblo.
Ellos trataron de enterrarnos, aquí en Lima, pero no sabían que somos semillas y que creceremos en el bosque de la resistencia.
Initial Signatories:
– International and Regional Networks and Organisations
– Campaña Mesoamericana para la Justicia Climatica
– Construyendo Puentes - Redes Latinoamericanas Frente al Cambio Climatico
– Corporate Europe Observatory
– Friends of the Earth International
– Jubilee South Asia Pacific Movement on Debt and Development
– LDC-Watch
– IBON International
– Indigenous Peoples of Africa Coordinating Committee
– Pan African Climate Justice Alliance
– Push Europe
National Organisations and Networks:
– Aksyon Klima Philipines
– ATM
– Attac - France
– Association des Femmes Peules Autochtones du Tchad (AFPAT)
– Bangladesh Krishok Federation
– Bayay Sibuyanon Philippines
– Beyond Copenhagen
– Bolivian Platform on Climate Change
– Campaign for a Life of Dignity for All - Philippines
– CECOEDECON (Centre for community Economics and Development Consultants Society)
– CESTA - Amigos de la Tierra El Salvador
– Ecological Society of the Philippines
– Ecologistas en Accion (Spain)
– Ecowaste Coalition Philippines
– El FORO DEL BUEN AYRE
– EquityBd Bangladesh
– Energy and Climate Policy Institute for Just Transition Korea
– Fairwatch Italy
– Hodagad Djibouti
– Institute for Policy Studies
– Justiça Ambiental Mozambique
– La Mesa Nacional de Cambio Climático de Guatemala
– Les Amis de la Terre
– Our Rivers, Our Life (OROL)- Philippines and Gitib, Inc.
– PAIRVI (Public Advocacy Initiatives for Rights & Values in India)
– Peoples Movement on Climate Change
– Philippines Movement for Climate Justice
– PRRM
– Sawit Watch
– Sociedad CivilAmigos del Viento Meteorología Ambiente Desarrollo
– Solidaritas Perempuan (Women’s Solidarity for Human Rights)
– Unidad ecologoca Salvadoreña
– WomanHealth Philippines
Ese articulo existe también en :
– francés : « Nous allons continuer à manifester, bloquer des projets d’extraction de ressources naturelles, des ports, des sièges d’entreprises »
– inglés : “We continue to put more people on the street, to block mines, ports, corporate offices”